Mientras dure el estado de excepción y el periodo transitorio posterior a este, las gestiones de cobranza tendrán limitaciones importantes. Las empresas de cobranza deben repensar sus procesos actuales de recupero si quieren evitar sanciones.
El orquestador omnicanal era la pieza faltante en la industria de la cobranza para poder centralizar todos los canales de contacto con el cliente bajo una sola plataforma para manejarlos de manera integral y dinámica, migrando de uno a otro de forma inmediata cuando se necesite.